Un producto tan nuestro como es el plátano, se ha puesto imposible para la mayoría de la población, con precios que superan los 3 €/kg son muchos los hogares isleños, que no se pueden permitir semejante despropósito. Varios son los factores que han llevado a esta alza y también se empiezan a oírse voces contrarias a levantar la prohibición de entrada de la banana en nuestro archipiélago.
En cuánto la incremento las razones son variadas, la demanda es cada vez más creciente, tanto a nivel nacional como internacional, contribuyendo a este importante incremento en el precio. Además, factores como la calidad y la frescura del plátano canario, así como su procedencia reconocida, juegan un papel fundamental en este alza.
Los agricultores, que durante años han luchado con los altibajos del mercado y los costes de producción, ahora están experimentando una mejora significativa en sus ingresos, gracias a esta tendencia alcista en el precio. Este aumento les brinda la posibilidad de obtener una mejor remuneración por su trabajo y de garantizar la sostenibilidad de sus explotaciones, lo cual es especialmente importante para mantener viva la tradición agrícola de la región.
Si bien este incremento en los precios se traslada a los productores, que están cobrando hasta 1,54€/kg, muchos consumidores se preguntan si es lícito que el precio en las grandes superficies sea más del doble de lo que cobra un agricultor, esos 3,20€ que se ven en los supermercados, deberían tener una explicación y una investigación por parte de las administraciones.
Por otro lado, no hay duda, de que nuestro producto, nuestro sector primario, necesita protección, pero hasta cuando a costa de las economías de los canarios, secuestrados por leyes proteccionistas que impiden la entrada de banaba con un precio sensiblemente inferior al que tiene el plátano canario. Las administraciones deberían pensar en el bien común y buscar una solución razonable, con todos los implicados en esta locura alcista que tiene en los plátanos un ejemplo más de que nuestra economía, no está solucionando los problemas de los ciudadanos.
Fuente: Eldiario.es